"Yo nunca miento. Yo siempre he dicho la verdad, y la diré." Es lo que tiene creerse una deidad, que la prepotencia se equipara a virtud. Estas declaraciones de absoluta perfección del Sr. Valcárcel añaden pinceladas cómicas y ridículas a su caricatura. Hace muchos años aprendí a dudar del "nunca" y del "siempre" que, con frecuencia, implican la mentira. Quizá tanta renuncia a lo absoluto y tanta búsqueda de lo relativo me configuran como homínido dubitativo que desconfía de mentirosos negando la mentira. Quizá.

Hombre que duda... anda liado. No, no está en la luna. A pesar de la proximidad del satélite natural de la tierra, Hombre que duda... no ha tenido suficiente fuerza para impulsarse hasta la luna. Quizá por estar fondón. Motivos para abandonar el planeta los tiene. Dudas sobre la conveniencia o no de abandonarlo, también. Hombre que duda… ha sido víctima de un secuestro, llevado a cabo por criaturas extraterrestres, con objeto de someterlo a experimentos diversos en el interior de sus naves espaciales. Se han identificado como entes del Planeta DeAgostini. Todos tenían cara de coleccionable. La condición poliédrica del que duda les ha interesado. Además, ha sido increpado por el que parecía el comandante de la nave que era un ente nebuloso con pinta de coleccionable de abanicos de grandes diseñadores con regalo de mueble exclusivo para guardarlos y primera entrega por solo 4,95 euros: "Terrícola ¿por qué no escribe usted con mayor frecuencia en su blog?". Hombre que duda... ha dudado la respuesta.

El 2011(MMXI) del calendario gregoriano.

2764, ab urbe condita (desde la fundación de Roma) según el libro de Tito Livio. 1460, según el calendario armenio. 4707 a 4708, según el calendario chino (año del conejo, según el horóscopo chino). 5771 a 5772, según el calendario hebreo. 1389 a 1390, según el calendario persa. 2261, según el calendario rúnico.

El 3 de enero, día en que cumplí 43 años (aparento muchos menos, por cierto), alcanzamos la distancia mínima de la tierra al sol (147.105.562 kilómetros) y el 4 de enero tuvo lugar un eclipse solar parcial.

Como existen fuentes esotéricas que interpretan la finalización del decimotercer ciclo B’ak’tun en la cuenta larga del calendario maya (que ocurrirá el 21 de diciembre del 2012, según la correlación más fiable) como indicación de un importante cambio en el orden mundial, ya nos queda poco tiempo para completar todo lo que queremos hacer.

Igual, el maya del calendario sintió una repentina indisposición tras la ingesta de la versión maya de nuestra muy apreciada fabada (o se le hincharon los cojones de pintar monigotes para contabilizar el tzolkín que se combinaba con el calendario haab de 365 días, de 18 uinales de 20 kines cada uno y cinco días adicionales denominados uayeb, para formar un ciclo sincronizado que dura 52 tunes o haabs o 18.980 kines) y se dejó el calendario a mitad…

Sea como fuere, debe disfrutar el lector del 1460 del calendario armenio tanto como pienso hacerlo yo, con independencia de las elecciones autonómicas del último domingo de mayo, obviamente.

Ahora resulta que en las filas del Partido Popular de Murcia son de lo más modernos y pragmáticos. Dice hoy en su versión digital LV, que Valcárcel se reúne cada lunes con su “think tank”, el equipo encargado de diseñar los mensajes de la campaña electoral y la hoja de ruta hasta el 22-M. Lo del “think tank” es pelo pretencioso. El concepto debería traducirse por “depósito de ideas”, “laboratorio de ideas” o “fábrica de ideas”. Normalmente se denomina de esta forma a instituciones investigadoras y se trata de organizaciones en las que trabajan varios teóricos e intelectuales multidisciplinares que elaboran análisis o recomendaciones políticas. Interpreto, por el artículo, que lejos de una institución investigadora, se trata de una reunión en la que se trabaja con la metodología grupal de la lluvia o tormenta de ideas. Tampoco es tan moderno el tema. Se trate de lo que se trate, para que la cosa esta  funcione, no se pueden obviar las ideas y la capacidad creativa de los participantes. Y yo no afirmo nada, pero de todo dudo… Eso sí, todas estas modernidades políticas (que no son nada modernas) importados de USA molan. Servir, lo que se dice servir, para el día a día de los habitantes de Sangonera la Seca, no sirven, pero molar, molan.

De forma machacona y diaria aparecen noticias sobre la cosa esa del parque Paramount. Los opinantes en diferentes foros se expresan en sentido favorable o contrario al proyecto y, algunos, argumentan su opinión de forma más o menos acertada. Según mi modesto criterio se está obviando la cuestión fundamental y sobre la que radica la viabilidad del asunto:  ¿Tendrá el parque tiovivo con caballitos? Perdón, ¿tendrá lo que se viene denominando "carousel with horses"?